Los onsen son una experiencia única y la vista del río desde la habitación es impresionante. La limpieza era impecable. Nos sorprendió el encanto del lugar.

me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna razón para quejarme

La atención del personal fue impresionante, sin

duda algo que disfruté mucho en mi estadía. La ubicación es ideal, a pocos pasos de la estación y del centro de Takayama. La comida era abundante y presentada de manera hermosa. Sin embargo, el acceso a los baños puede resultar un poco complicado si hay mucha gente.

Hospitalidade excepcional, con xente moi amable que che ensina a preparar o almorzo tradicional. A habitación con vistiñas ao río, unha marabilla! O onsen, un toque de relax que non falla. Para repetir sen pensalo, moito mellor que calquera hotel.

Me encantó la habitación tradicional. El baño privado fue muy conveniente. La limpieza fue impecable. La ubicación es perfecta para explorar la ciudad. El personal fue amable y servicial. 😊

experiencia encantadora pero con detalles mejorables

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar con una actitud amable. Dormir al lado del río fue una experiencia única y la vista desde mi habitación fue un verdadero deleite visual. El onsen privado ofreció una sensación de tranquilidad absoluta, aunque el horario de cierre fue un poco limitado.

Hay que estar atento a la disponibilidad de los onsen, ya que no se pueden reservar.

El onsen fue genial, pero la habitación tenía un olor raro.

Todo perfecto, cumple con lo esperado. La experiencia del desayuno en una mesa baja en el cuarto es única y encantadora.

Estar en este ryokan fue una experiencia encantadora. La atención de la dueña fue extraordinaria. su energía y amabilidad hicieron que nos sintiéramos como en casa. Aunque la habitación carecía de suficiente espacio para nuestras maletas, la maravillosa vista del río y el onsen privado compensaron este pequeño inconveniente.

La habitación japonesa con baño privado resulta muy cómoda para una estancia relajada. Disfrutar de un onsen auténtico y dormir en futones fue una experiencia única que definitivamente vale la pena.

Ambos onsen no se pueden reservar, así que hay que estar atento a cuando se liberen, lo que puede ser un inconveniente. Además, hay horarios para los baños compartidos que cierran por la noche, lo que podría complicar las cosas si no tienes un baño privado. El menú de la cena y el desayuno podría ser más claro. una simple hoja con los platos ayudaría bastante. Estar más de un día puede resultar un poco repetitivo.

Recomiendo para los que buscan una experiencia japonesa auténtica

Tuve la suerte de quedar en una habitación linda, con un pequeño balcón que daba al río. La dueña, una mujer anciana llena de energía, se aseguró de que estuviéramos cómodos y hasta nos enseñó cómo usar el kimono para la cena.

No fue barato, pero lo que se ofrece vale la pena.

La atención de los dueños fue maravillosa, siempre atentos a cada detalle. El desayuno fue excepcional y variado. Dormir junto al río fue una experiencia mágica.

El uso del onsen privado podría ampliarse en horarios.

Disfruté mucho en este encantador ryokan. La habitación con tatami fue espectacular y dormir al son del río fue un lujo. El desayuno japonés fue delicioso, pero el hecho de que el onsen cierre por la noche podría ser inconveniente para algunos.

La experiencia fue increíble, sobre todo gracias a la atención de los dueños, que ofrecieron un servicio excepcional. La comida, especialmente el salmón y la cena tradicional, fueron de lo mejor que he probado. Sin embargo, la habitación podría beneficiarse de un poco de mantenimiento, ya que requiere una mano de pintura. El onsen era agradable, pero podría mejorar si tuviera horarios más amplios de uso privado para parejas.